Nos conocimos en un bar una noche de verano. Aunque habíamos frecuentado los mismos lugares, nunca antes habíamos cruzado nuestros caminos.

Desde el momento en que nuestros ojos se encontraron, sentimos una conexión especial que nos hizo querer conocernos más profundamente. Hablamos durante horas sobre nuestras pasiones compartiendo tragos, risas y descubriendo cuánto teníamos en común.

Cada encuentro fortalecía nuestro vínculo, y pronto nos dimos cuenta de que estábamos destinados a construir algo más juntos. Nos mudamos y logramos día a día hacer de una casa nuestro hogar.

La decisión de comprometernos llegó de forma natural y sorpresiva en una playa hermosa de Brasil, impulsada por el profundo amor y el respeto que sentíamos el uno por el otro.

Elegimos decir «sí» porque encontramos en el otro un compañero que complementa nuestras vidas, alguien con quien compartir nuestros sueños y proyectos. Estamos emocionados de comenzar esta nueva etapa juntos, donde cada día será una nueva página en nuestra historia de amor.